LACRA DE LA SOCIEDAD

Podría llamarse mom, o na, o chan. Muchos conocen su cuerpo, pocos su nombre, y menos su historia, repetida mil veces en otros cuerpos de otras mujeres de otros nombres. Una historia común: engaño, chantaje, violencia, pobreza al fin y al cabo, y un denominador común también: explotación sexual. Cada año, en el mundo, dos millones de mujeres y niñas son traficadas con fines de explotación sexual. Chicas cada vez más jóvenes, de entre 10 y 15 años, arrancadas de sus familias y obligadas a prostituírse en condiciones deplorables, tratadas como meros objetos, maltratadas, violadas, drogadas. Niñas a las que arrancan la infancia y la dignidad, arrebatan sus más inherentes derechos, y condenan a un futuro oscuro e incierto. ¿quién para esta bola nutrida por la corrupción de las autoridades, la ceguera de los que prefieren no saber, y las ansias de riqueza de los que promueven el turismo sexual seguros de sus millonarios beneficios?